Iraq-Arbaeen
Viajes
“Arbaín, más que religión,
“Arbaín, más que religión,
un movimiento político por la justicia.”
Como católico, viajar a Arbaín significo para mí una experiencia única. Más allá de la religión, la raza, el idioma y la cultura, esta peregrinación es, sobre todo —como dicen los teólogos chiítas—, un movimiento. Así nos lo reconoció también en una entrevista uno de los influyentes del clérigo, y funcionario chiíta iraní, Alireza Panahian. Un movimiento por la justicia social, donde siempre se camina con júbilo y gozo.
Arbaeen es una peregrinación religiosa chiita, que acontecer días después del día de Ashura, la conmemoración del martirio del nieto del Profeta Muhámmad, el tercer Imam de los chiitas, Imam Husáyn ibn Ali. Arbaín marca un importante punto de inflexión en el movimiento de Karbalá; este día, que no es menos importante que el día de Ashura, es significativo por muchas razones, la principal es que Ahlul Bait volvió a la tierra de Karbalá, en este día y realizó la visita al Husáyn; así como a la familia leal y los amigos que ofrendaron su vida por la causa del islam.
En la peregrinación existen dos caminos,
el más concurrido que marcha junto a la carretera principal dirección Kerbala,
y el otro, pegado al Éufrates, que sobre todo se transitaba cuando Sadam
Husein, presidente en Irak entre 1979 y 2003, prohibía la peregrinación con
posiciones de poder en el gobierno cobijadas en gran arte por árabes suníes.
Pero más allá de lo religioso ¿Qué tiene de interesante esta aventura mística? En primer lugar que es una de las reuniones religiosas más grandes del mundo después de la Kumbh Mela en la India, y los medios nacionales se hacen eco de ella.
Son 84 kilómetros desde Nayaf a Kerbala, en Irak, y en 2014, a pesar de
la amenaza de ataques del grupo terrorista "Estado Islámico", 17
millones de personas hicieron la peregrinación. Pero el dato más trascendental
es que, aproximadamente 20 millones de personas (Ahora en 2018), de
diferentes partes
del mundo se auto-gestionan durante más de una semana sin ningún tipo de
organización por parte del estado; plantando cara y retando a un sistema político
hegemónico capitalista sobre cualquier sanción y bloqueo contra los pueblos, con
comida gratis, médicos y medicina gratis, masajes gratis, alojamiento gratis, protección
y como no, amor y espiritualidad gratis...
Las mawakib, que son tiendas de campañas
donde hombres y mujeres ofrecen comida, bebida, alojamiento,
servicios médicos y dentales totalmente gratis se pueden ver, pegadas unas con
otras, durante los más de 80 kilómetros que tiene el camino. El amor que estas
personas tienen por Ahl al-Bayt es impresionante. Su devoción al Islam del
Profeta es profunda e impregnada de espiritualidad. Da igual la profesión, clase
social, raza, nacionalidad y etnia, en Arbaín eres bien recibido. Existen los Zuwwar
(visitantes), personas que no tienen nada y lo comparten absolutamente todo.
Ahorran durante todo el año para acoger a los peregrinos. Nunca he visto tanta humildad.
Todos lo gritan, niños, mujeres, hombres,
ancianos. Es un grito de justicia, de compasión por los más necesitados, por
los oprimidos. ¡Labayka ya Husayn! Siginifica ¡Yo respondo, oh Husein! Significa
una lucha constante contra tiranos y dictadores del mundo. Es un canto a la
justicia.
