Albania
Viajes
En 2011 me embarqué en un viaje para explorar uno de los países más peculiares
del antiguo comunismo desde que Tirana, capital de Albania —animada por la
disputa sino-soviética que hizo erupción en junio de 1960 por la manera en que
la URSS estaba llevando el movimiento comunista—, rompiera los lazos con Moscú
en 1961 por un deterioro continuado de las relaciones con la capital de Rusia.
Tales fueron las desavenencias con el país, que el gobierno sembró inmediatamente
el territorio de búnkeres en previsión de una invasión del bloque soviético.
Se
calcula que unas 300 mil piezas en forma de iglú y fortines tapizan el subsuelo
albanés. Después de 43 años Albania deja agonizar los miles de búnkers esparcidos
por el país en forma de vestigios de un pasado convulso; y ahora emerge de
ellos transformado en un pequeño y acogedor país cálido y amigable. Un lugar colmado
de pueblos con una tranquilidad sorprendente, que combinan el pasado más vetusto
de influencias soviéticas con la delicia que nos brinda un enclave repleto de
luz, calma y culturas milenarias como es el Mediterráneo.
Se calcula que unas 300 mil piezas en forma de iglú y fortines tapizan el subsuelo albanés. Después de 43 años Albania deja agonizar los miles de búnkers esparcidos por el país en forma de vestigios de un pasado convulso; y ahora emerge de ellos transformado en un pequeño y acogedor país cálido y amigable. Un lugar colmado de pueblos con una tranquilidad sorprendente, que combinan el pasado más vetusto de influencias soviéticas con la delicia que nos brinda un enclave repleto de luz, calma y culturas milenarias como es el Mediterráneo.




































